Inspirado en el famoso diseño de George Nelson en 1955, es uno de los grandes iconos del diseño, un clásico eternamente moderno. Se caracteriza por su claridad de formas, el uso mínimo de materiales y una nota de humor. George Nelson lo comparó con un pedazo de coco con los colores invertidos. Un sillón cómodo y acogedor con libertad para colocarse en él.